La plaga de la avispilla del almendro es un hecho. Con fecha 28 de febrero de 2019, el Diario Oficial de Castilla-La Mancha ha decretado la existencia de una plaga provocada Eurytoma amydali, avispilla del almendro, en la comunidad de Castilla-La Mancha.
Se trata de un insecto himenóptero de la familia de los Eurytomidae, los machos suelen medir entre 4-6mm de largo y las hembras se sitúan entre los 7-8mm, ambos son de cuerpo negro y alargado. Ponen los huevos de color blanco, de forma oval y con algunas protuberancias.
Cuando el huevo eclosiona, aparece la larva, que tiene un color grisáceo y que se alimenta de la almendra hasta que completa su desarrollo.
Es durante la primavera, la fecha depende de las condiciones ambientales, cuando los adultos perforan los frutos para provocar su salida al exterior, realizando un agujero de entre 1 y 2 mm de diámetro en el mismo.
Una vez que ya han salido del fruto que había permanecido en el árbol desde la campaña anterior, la avispilla comienza a desarrollar de nuevo la puesta de huevos en el interior de las almendras de la nueva campaña, poniendo una media de entre 50 y 100 huevos, que se reparten en varios frutos. Además, antes de realizar la puesta de huevos, este insecto pica en el tallo que une el fruto al árbol, generando como una especie de pegamento que hace que el fruto quede adherido al árbol de manera más consistente, dificultando así su caída durante el periodo de recolección.
Las variedades más sensibles a esta plaga son las de cáscara más blanda y de floración tardía entre las que se encuentran: Guara, Ferragnes, Penta, etc.
Esta plaga puede provocar daños entre el 40-80% de los frutos, llegando a reducir la producción en hasta un 90%. Todo esto ha propiciado que se desarrollen una serie de medidas excepcionales encaminadas a eliminar o reducir por completo esta plaga.
Entre las más destacadas se encuentra la aplicación obligatoria, por parte de los agricultores, de productos fito-sanitarios durante la época de emergencia de la avispilla puesto que la lucha química se dirige fundamentalmente a los adultos, evitando así que puedan realizar nuevas puestas de huevos. Alcanzar el huevo o la larva resulta más complicado puesto que se encuentran alojados dentro de la almendra.
Se recomienda la instalación de trampas que permitan observar la evolución de este insecto para poder programar y realizar de forma más efectiva la aplicación de los tratamientos. Y como medida cultural, es imprescindible retirar las almendras infectadas que han quedado en el árbol de campañas anteriores, realizando una quema de las mismas.
En las plantaciones de almendros ecológicos, también se deberá realizar, de manera excepcional, la aplicación de productos fito-sanitarios para combatir esta plaga, debiendo comunicar la aplicación a la entidad certificadora. En este caso, la producción obtenida no se podrá comercializar como ecológica.
Con el decreto de esta plaga, todo agricultor debe concienciarse del gran problema que esto supone, ya que la almendra infectada por avispilla no podrá comercializarse. Si el almacenista encargado de recoger la almendra procedente del agricultor detecta almendra infectada en la partida entregada por este, automáticamente debe proceder a su destrucción y será el propio almacenista el encargado de notificar el origen de esa partida a la Consejería de Agricultura. Por lo tanto, el agricultor debe seguir estrictamente las indicaciones marcadas por este decreto si desea vender la almendra de esta campaña 2019 y no ser sancionado.
Fuente: Estación regional de avisos agrícolas / Sanidad Vegetal – C.I.A. G El Chaparrillo
Diario Oficial de Castilla-La Mancha.